Las tres r: reduce-reusa-recicla

reusar el plástico

Reduce

Lo mejor que podemos hacer por el planeta es explotarlo lo menos posible, con un enfoque justo, ético y utilizar sus recursos de manera sustentable. En el centro de la crisis ambiental se encuentra nuestra sociedad consumista. Aquí hay algunas preguntas que puedes hacerte antes de comprar: ¿Es realmente necesario lo que estoy a punto de comprar?, ¿Este producto fue elaborado de manera que no contamine o de manera sustentable?, ¿Durará mucho tiempo?, ¿Contaminará al ser desechado?, ¿Dónde fue fabricado y bajo qué circunstancias?, ¿Fueron usados los materiales para hacerlos reusables o reciclables? ¿Existe un producto similar pero con menos empaques? La idea es que cada uno de nosotros hagamos un consumo razonado, no comprar por comprar sin mirar a quién o a qué podamos dañar.

Reusa

Debido a que vivimos en una “sociedad desechable”, constantemente somos instados a comprar artículos “nuevos” o “mejorados” aún cuando el que tenemos puede ser reusado o reparado.

Cuando compramos, debemos buscar artículos durables y repararlos cuando sea necesario. Así, los bienes de uso durarán mucho tiempo y podrán pasar de generación en generación. Si algo no es usable para su propósito original, trata de ser creativo y piensa de qué otra forma emplearlo. Si ya no lo necesitas, piensa si alguien más puede utilizarlo.

Recicla

En vez de tirar un artículo cuando ya no lo puedes usar, ¡recíclalo!. A pesar de que el reciclaje no es perfecto — ya que requiere de energía y los procesos para cambiar algo en otra cosa a menudo producen subproductos no deseados y a veces tóxicos— es mejor que enviar lo que desechaste a los tiraderos de basura o lo que es peor ¡incinerarlos!

Es posible reciclar: papel, cartón, vidrio, metales, aluminio, madera, plásticos de los números 1, 2 y 4 (en la parte inferior o posterior del producto viene un número dentro de un triángulo hecho con flechas). Los demás plásticos no se reciclan y mucho menos el número 3 que es PVC o vinil que es altamente tóxico.

Averigua qué materiales pueden ser reciclados en tu localidad. Limpia y clasifica los materiales antes de ponerlos en diferentes cestos. La basura orgánica (cáscaras de frutas, restos de comida, etc.) se puede utilizar para hacer composta o abono. Los recolectores de basura separan la basura y la revenden para reciclaje. Nosotros podemos simplificar esta labor haciendo una buena separación de residuos.