Síntomas, contagio y prevención del virus Covid-19


Un virus cuyos síntomas son similares a los de la neumonía y cuyo brote se detectó en Wuhan (en el centro de China) en diciembre pasado

¿Qué es el coronavirus chino?

Los coronavirus son una familia de virus que producen fundamentalmente infecciones respiratorias. «Los coronavirus pueden provocar infecciones leves como los catarros, pero también otras más graves, como neumonías», explica Juan Pablo Horcajada, Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

Este tipo de patógenos son los mismos que ocasionaron los brotes de SARS en el 2003 y el MERS en 2012. Ahora, el reciente brote de coronavirus, bautizado como ‘Covid-19’, es el responsable de un nuevo brote de neumonías. Su peculiaridad se debe a que, dada su reciente aparición, este coronavirus tiene un genoma diferente al de otros y, por lo tanto, aún no se sabe cómo tratarlo. 

¿Cómo se contagia el virus?

De la misma manera que ocurre con la gripe común, este nuevo coronavirus se contagia a través del aire o mediante el contacto humano. La tos o los estornudos, por ejemplo, destacan como las principales vías de transmisión del patógeno. La infección se contagia durante la fase de incubación de la enfermedad, mientras la persona todavía no ha desarrollado los síntomas característicos de una neumonía, como la fiebre. Por eso mismo, los expertos sugieren tener en cuenta más parámetros a la hora de confirmar o descartar un caso sospechoso. Nuevas investigaciones sugieren que el periodo de incubación del Covid-19 puede llegar a ser de hasta 24 días y no de 14 como se creía en un primer momento. También se ha descartado que la enfermedad se transmita de animales a humanos, aunque se estima que el brote se originó en un mercado de marisco de la ciudad china de Wuhan.

¿Cuáles son los síntomas y cómo se diagnostica?

Los principales síntomas de una infección por Covid-19 son muy similares a los de la gripe común. Entre los indicios más destacados encontramos:

  • Fiebre
  • Tos (a veces con secreciones respiratorias)
  • Dificultad para respirar
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga generalizada

El diagnóstico de la enfermedad va más allá de estos síntomas. La infección por coronavirus, sin embargo, solo puede confirmarse mediante pruebas específicas. Por ejemplo, mediante pruebas de ARN con las que se analiza la información genética del virus y se comprueba si este pertenece a la familia de patógenos responsables de este nuevo brote. O, tal y como sugieren recientes estudios, gracias al uso de tomografías computarizadas capaces de detectar con mayor precisión la incidencia de infecciones pulmonares como las que ocasiona el coronavirus.

¿Qué medidas de prevención hay que tomar?

«Las medidas que debe tomar la ciudadanía son la higiene de manos, taparse al toser o estornudar, evitar el contacto con personas que tengan síntomas gripales y evitar viajes a la zona de Wuhan», explica Horcajada.

La OMS, por su parte, también aconseja reforzar las medidas de higiene como lavarse las manos frecuentemente (también con el uso de desinfectantes a base de alcohol), aumentar la higiene respiratoria (cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, tirar los pañuelos tras utilizarlos), mantener las distancias con las personas que muestren síntomas o evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

Las autoridades sanitarias también recuerdan que se aconseja extremar precauciones en cuanto a higiene alimentaria (evitando el consumo de carne cruda, por ejemplo) y contacto con los animales salvajes o callejeros. Los expertos recuerdan que las personas que muestren algún síntoma sospechoso y que, además, hayan viajado recientemente a una zona de China donde se haya detectado la presencia de este brote o hayan estado en contacto con personas infectadas pueden solicitar atención médica.

¿Hay tratamiento o cura para este coronavirus?

Por ahora no existe ningún tratamiento o cura para el Covid-19. En el caso de las personas infectadas, se actúa para atajar los síntomas que provoca el virus con paracetamol o ibuprofeno e hidratación en casos leves. En casos graves, se realiza un soporte hemodinámico y/o respiratorio. Paralelamente, investigadores de todo el mundo trabajan a contrarreloj en busca de una cura definitiva. «Una vacuna tardará unos 20 meses, mientras unos antivirales podrían materializarse antes», pronostica Júlia Vergara-Alert, investigadora del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), cuyo equipo está trabajando en ambas soluciones. Las vacunas actúan en pacientes sanos, generando anticuerpos que atacan el virus cuando se presenta. Los antivirales actúan en pacientes con el virus, bloqueando su entrada en las células o inhibiendo su multiplicación dentro de ellas, o impidiendo que se propaguen de una a otra.

«De momento, la mejor cura es aislar a los individuos infectados y la mejor prevención es reducir el contacto entre personas [en los sitios donde se dé una epidemia]. Por ejemplo, cerrando las escuelas o trabajando desde casa», explicó hace unas semanas a este diario Alessandro Vespignani, investigador de la Universidad Northeastern (EEUU). Esta misma medida, de hecho, es la que se está aplicando actualmente en los lugares en los que se han detectado posibles casos.

¿Hay motivos para estar alerta?

De momento, se estima que mueren menos de tres personas por cada cien infectadas: mucho menos que con la SARS y la MERS. «En esta fase, no hay que fiarse de ninguna estimación de la tasa de letalidad», alerta Vespignani. Por una parte, el porcentaje real de muertos podría ser mucho menor, ya que el número total de infectados está subestimado. Las cifras oficiales rondan las decenas de miles, pero los modelos matemáticos con los que se calcula la expansión de la epidemia apuntan a más de 100.000 infectados. En todo caso, de momento el coronavirus ha matado menos personas que la gripe común de este año.

Los expertos estiman que el 80% de los casos de coronavirus son leves. Un 15% son graves. Y solo un 2% llegan a calificarse de críticos. Estos últimos, además, afectarían especialmente a personas con patologías previas, tales como enfermedades respiratorias o afecciones que afectan directamente al sistema inmune. En uno de sus últimos comunicados sobre la cuestión, la OMS destaca que la tasa de mortalidad del Covid-19 se sitúa entre el 2% y el 4% en la zona Wuhan, epicentro del brote, y de solo un 0,7% fuera de ella.

¿Hay motivos para estar alerta en España?

El riesgo en España es muy bajo. La mayoría de los casos de coronavirus detectados en territorio español han sido atendidos y posteriormente dados de alta.

El actual protocolo, establecido por el Ministerio de Sanidad de acuerdo con los principios internacionales dictados por la OMS, establece diferentes pasos tanto para la prevención de nuevos contagios como para el tratamiento de las personas infectadas. En la hoja de ruta, por ejemplo, se han establecido centros de referencia en cada localidad para que, en caso de necesidad, se puedan atender a los pacientes. El sistema nacional de alertas sanitarias, además, coordina la tarea de los diferentes responsables de salud pública de las comunidades autónomas. También se ha establecido que el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III actuará como institución de cabecera para la confirmación de los diagnósticos detectados en territorio español. «Estamos preparados para hacer frente a este virus porque tenemos servicios de epidemiología y salud pública potentes y hay suficiente preparación para evitar su diseminación», explicó hace unas semanas a este diario Horcajada. 

¿Cómo ha llegado el coronavirus hasta Italia?

Desde un principio, epidemiólogos de todo el mundo apuntaron a que la expansión del virus era inevitable. La globalización, la frecuencia de los viajes transcontinentales y la circulación de personas han creado un ecosistema en el que es casi imposible controlar la difusión de este tipo de patógenos infecciosos. Los casos detectados en el norte de Italia son un ejemplo de ello.

Los expertos estiman que el coronavirus puede expandirse por sí sola si no hay medidas de control (como ocurre con la gripe común). Por cada persona infectada, se contagian más de dos personas, probablemente. Este ratio se llama ritmo reproductivo básico o R0. «Ya sabemos que esta es una enfermedad de contagio sostenido«, afirma Alessandro Vespignani, investigador de la Universidad Northeastern (EEUU), cuyos modelos matemáticos han acertado los países donde ha aparecido primero el coronavirus fuera de la China. Este investigador cree que el virus circulará durante meses por todo el mundo. Aún no se sabe si este brote tenderá a remitir hacia el verano, cuando las temperaturas suban, como ocurre con la gripe.

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